La película protagonizada por Isabelle Huppert relata las dificultades que encuentran los políticos regionales frente al Estado Central

El director y guionista Thomas Kruithof ha señalado que con su segunda película, ‘Promesas en París’, busca abordar a los políticos tanto desde sus debilidades como desde sus puntos de valor, “con políticas muy complejas y muy expuestas”, por lo que “pensamos en hablar de los alcaldes de las afueras de París”, donde “siempre quieren mejorar, pero el Estado Central no se lo permite”, siendo el problema de la vivienda un elemento clave en la película.

Por eso, el cineasta francés ha puesto en valor la buena política, ya que esta problemática “realmente afecta tanto a nivel moral como a nivel físico a las personas que viven en este tipo de viviendas patera”. “Todos estos barrios están destinados a ir degradándose, y son fruto de la crisis económica y de los errores urbanísticos. Son errores que persisten desde hace décadas, de ahí la ira y la cólera que tienen sus habitantes. Ahora es cuando se empiezan a aportar soluciones a problemas de hace 30 años, y eso es lo que se refleja en la película”, ha apostillado.

En un coloquio celebrado en Getxo Zinemak tras el preestreno de ‘Promesas en París’, el director de cine ha respondido a las preguntas de los asistentes al pase, que se ha retransmitido de forma simultánea en las 31 salas adheridas al Proyecto Viridiana antes de su estreno en cines, el próximo viernes 24 de junio.

Al ser preguntado por el enfoque diferente al que suelen referir algunas cintas que también retratan la vida de estos barrios, Kruithof ha reafirmado su apuesta personal por su tratamiento del tema. “Hay muchas películas sobre la relación de los jóvenes con las drogas y la policía. Buscaba un enfoque distinto al que se ve en los telediarios. Vemos a los padres y los abuelos de estos jóvenes, que son gente que lleva mucho tiempo viviendo ahí y lo único que quieren es llevar una vida digna y normal”, ha indicado.

Tras toda una trayectoria como alcaldesa de una ciudad cerca de París, Clémence (Isabelle Huppert) afronta su mayor reto hasta el momento: presentarse como ministra. Valiente y decidida, siempre se ha volcado con los más desfavorecidos para salvar a la ciudad de la pobreza y el desempleo junto con la ayuda de su fiel mano derecha Yazid (Reda Kateb), pero ahora, este nuevo cargo despertará en ella una ambición desconocida. ¿Será capaz de mantener su compromiso con los ciudadanos y su integridad política o acabará sucumbiendo al poder?

Thomas Kruithof ha alabado a la protagonista de la cinta, Isabelle Huppert. “Ha sido una suerte para mí que nunca hubiera hecho un papel así antes de esta película, ya que es una actriz que cuenta con más de 150 títulos a sus espaldas. Nunca olvidaré cuando la conocí. Tomamos un té en París y me preguntó muchas cosas sobre la película, el guion, la política, y al final de la conversación dijo que sí a mi propuesta”, ha manifestado.

Además, ha destacado “la energía” que transmite la actriz gala. “Es una persona que tiene una especia de autoridad natural, tanto en la vida como cuando está actuando, y luego tiene una silueta que transmite tanto fragilidad por una parte, como una cierta energía; y esa energía también la transmite a nivel intelectual, lo que iba muy bien para este papel” ha explicado Kruithof.